Para tener una marca exitosa, antes de intentar cualquier estrategia milagrosa, necesitas asegurarte de que en verdad tienes una marca. ¿Cómo lograrlo? Tu primer paso es que te reconozcan por encima de otros productos, y para ello no basta ser diferente, sino conectar con las personas.

Vivimos en una época interesante. Los consumidores están casi tan informados como los mismos publicistas y mercadólogos. Para tener éxito verdadero como empresa, un mejor producto ya no es garantía de dominación en el mercado; necesitas conectar con las personas en un nivel más profundo que “somos mejores”.

Antes de darte algunos consejos de cómo lograrlo, analicemos cada parte:

¿Quién?

Primero que nada, si vas a conectar con tu mercado es porque sabes de quién se trata. Suena lógico, ¿verdad? Pero saber qué implica precisamente “quiénes” puede ser un reto. No se trata solo de conocer a qué demografía pertenecen, necesitas interpretarla adecuadamente, pero no te quedes con los datos duros; profundiza en su significado. Dale un sentido humano. Así es como la gente forma relaciones, y es como se acercarán a su empresa.

Si sabes qué tipo de persona te compra, puedes crear una narrativa en la cual basar tu imagen, tu publicidad y tu discurso público.

¿Cómo?

Sin el afán de convertirlo en una verdad absoluta, podemos decir que las personas quieren historias, y la mejor forma de conectar con ellos de forma significativa es contándoles una. Ahora, pensarás que la mejor forma de hacerlo es a través de redes sociales; cuidado, recuerda que la forma es un elemento muy importante de cómo le hablas a tu mercado, al mismo nivel que el fondo.

Las personas suelen colocar más valor en los mensajes que se sienten únicos, y aún más cuando pueden relacionarse, ya sea de forma emocional o porque les recuerda a una parte de ellos. Es ahí donde los medios físicos, como las pantallas digitales, pueden hacer un gran trabajo para atrapar la atención de la gente y generar un impacto más duradero.

¿Por qué?

Hay una buena frase que necesitar volverse parte de todas tus campañas de publicidad: “Los clientes no te recuerdan tanto por lo que haces por ellos, sino por cómo los hiciste sentir.” Esto no quiere decir que a nadie le importa la calidad de lo que consumen, sino que esa se espera, mientras que apelar y conectar a sus emociones es ese extra que muchos están buscando.

Cuando queremos hablar de nuestro producto, tendemos a enfocarnos más en lo racional; todos queremos decir que es “el mejor”, y claro, puede que lo sea, pero las características que lo hacen el mejor no son efectivos a la hora de distinguirte. Son el efecto emocional que tienen lo que te vuelve verdaderamente especial. Más que un producto, la conexión emocional es lo que te distingue y te vuelve una marca.

Si estás listo para volverte una marca en el corazón y la mente de tus clientes, ¿por qué no comenzar llevando tu mensaje a las calles? Cotiza hoy con Vimedios (link) y prepárate a mover tu marca.

Como puedes ver, la gran ironía es que para ser diferente no basta con ser diferente. No en tu producto, al menos, sino en la forma que las personas piensan y sienten tu marca, y una gran forma de lograr esa diferenciación es a través de publicidad creativa. Cuando les das historias que hablan a sus emociones, le estás dando una identidad a tu empresa, y confírmalo tú mismo; no encontrarás ninguna marca sumamente exitosa que no utilice esta técnica.